Este lago de fuego conocido como “Puerta del Infierno” se encuentra en Turkmenistán, más concretamente en un pequeño pueblo llamado Derweze. Su existencia se debe a que en el año 1971 un grupo de geólogos estaba realizando una excavación en busca de gas natural y el suelo debajo de su plataforma de perforación se derrumbó, dejando un gran agujero con un diámetro de unos 70 metros. Para evitar la descarga de gas venenoso se prendió fuego, con la esperanza de que el fuego acabara con todo el combustible en tan solo unos días, pero aún hoy 40 años después sigue ardiendo. Este misterio perdura hoy en día ya que los científicos no saben a qué se debe.
En Abril de 2010 el presidente de Turkmenistán visitó el lugar y ordenó que el agujero debía ser tapado o que se tomaran otras medidas para limitar la influencia en el desarrollo de otras explotaciones de gas natural en la zona.
Los turistas solo pueden estar cerca unos pocos minutos debido al calor. Además por precaución el lago se encuentra vallado.
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